domingo, 26 de junio de 2011

Mahatma Gandhi y la Teosofía


Mahatma Gandhi y la Teosofía



El líder hindú tuvo contacto directo


con el movimiento esotérico



Carlos Cardoso Aveline






Mohandas Gandhi identificó tanto la verdad


como la falsedad en el movimiento teosófico



“Nuestras escrituras han declarado que


no hay mayor dharma que la verdad”.



Mahatma Gandhi [1]




“El alma de las religiones es una, pero está encerrada, en multitud de formas. Estas perdurarán hasta el final del tiempo. Los hombres sabios ignorarán la costra externa y verán la misma alma viviente bajo la variedad de coberturas (....) La Verdad no es propiedad exclusiva de ninguna escritura en particular.



Mahatma Gandhi [2]




La primera vez que Mohandas “Mahatma” Gandhi oyó acerca de la Teosofía fue cuando Helena P. Blavatsky vivía en Londres.



Aunque Gandhi era hindú, su interés en el hinduismo no comenzó hasta que contactó con los teósofos. El escribe acerca de esto en el Capítulo 20 de su Autobiografía:



“Hacia el final de mi segundo año en Inglaterra contacté con dos teósofos, hermanos ellos, ambos solteros. Me hablaron acerca del [Bhagavad] Gita. Ellos estaban leyendo la traducción de Sir Edwin Arnold –El Canto Celestial– y me invitaron a leer el original con ellos. Me sentí avergonzado porque yo no había leído el divino poema ni en sánscrito ni en gujarati. Me sentía cohibido al decirles que yo no había leído el Gita, pero que gustosamente lo leería con ellos, y aunque mi conocimiento del sánscrito no era mucho, aún así esperaba poder entender el original, por lo menos para identificar cuándo la traducción fallaba en comunicar el significado. Comencé a leer el Gita con ellos. Los versos del segundo capítulo (....) hicieron una honda impresión en mi mente, y todavía suenan en mis oídos. El libro me impactó como uno de inapreciable valor. La impresión desde entonces ha ido creciendo dentro de mí con el resultado de que lo considero el libro por excelencia para conocer la verdad.” [3]



Unas líneas más adelante, en su Autobiografía, Gandhi dice que él visitó la Logia Blavatsky del movimiento teosófico en Londres y fue presentado personalmente con Helena P. Blavatsky, y escribió así:



“Recuerdo haber leído, a pedido de los hermanos, la Clave de la Teosofía de la señora Blavatsky. Este libro estimuló mi deseo de leer libros sobre hinduismo, y me sacó del error fomentado por los misioneros de que el hinduismo estaba lleno de supersticiones.”



En 1911, dos décadas después de la muerte de H.P. Blavatsky, Annie Besant había tomado el poder político de la Sociedad Teosófica Adyar y abandonado la teosofía original. Para entonces Gandhi tenía una firme posición en relación a la nueva situación del movimiento teosófico. Con su franqueza característica, el líder del movimiento de independencia de la India describió lo que él pensaba sobre el trabajo de Annie Besant, luego de que ella dejó a un lado la filosofía esotérica verdadera.



El se expresó claramente:



“No creo que la Sra. Besant sea hipócrita; mas bien es crédula y está ofuscada por Leadbeater. Cuando un señor inglés me sugirió que leyera The Life After Death de Leadbeater, yo rotundamente me negué a hacerlo ya que desconfiaba de él desde que leí sus otros escritos. Ya más adelante me enteré de sus artimañas.” [4]



Gandhi dice que la señora Besant era crédula y no hipócrita. Esta declaración nos hacer recordar la aseveración de apertura de la famosa carta de 1900, en la que un Maestro de Sabiduría le escribe a Annie Besant:



“Un proverbio tibetano dice ‘la credulidad engendra credulidad y termina en hipocresía’.” [5]



De manera que el Maestro clarifica que la credulidad y la hipocresía frecuentemente vienen juntas; porque una conduce a la otra. De hecho, la historia del movimiento teosófico ha estado confirmando esta declaración desde 1900. Sin embargo, también ha confirmado el axioma según el cual, puesto que nada en el universo permanece para siempre en su forma separada, ninguna ilusión o poder de manipulación puede durar más allá de su “tiempo de vigencia”. Llegado el momento, la verdad es revelada.



La Fraternidad de Religiones



Mahatma Gandhi rechazó la pseudo-teosofía, pero mantuvo su admiración por la filosofía teosófica auténtica.



En 1939, la señora Sophia Wadia, una de las líderes más importantes de La Logia Unida de Teósofos (L.U.T.) en India, publicó su libro “La Hermandad de las Religiones”. En el Prefacio de ese trabajo Mahatma Gandhi dijo:



“Estos ensayos de Sophia Wadia muestran de una mirada cuánta similitud hay entre los principales credos de la tierra acerca de los fundamentos de la vida. Todas nuestras diferencias mutuas se centran alrededor de asuntos no esenciales. Los trabajos de Sophia Wadia serían ampliamente recompensados si las gentes que pertenecen a diferentes creencias estudiaran otras religiones distintas a la suya, con la misma reverencia que ella ha mostrado en sus ensayos. Un estudio lleno de comprensión y respeto por las grandes religiones del mundo es el fundamento de la Teosofía (....).” [6]



La afinidad entre la filosofía de Gandhi y la auténtica filosofía esotérica es muy profunda. Gandhi llamó su contienda social en India “Satyagraha”, una palabra que puede ser traducida como “persistencia en la verdad”.



Su ashram –comunidad de personas en busca de la sabiduría universal– fue llamado Satyagraha. También dijo que la verdad era la razón de la existencia de éste. [7]



Por otro lado, el lema del movimiento teosófico es –desde su fundación en 1875– “No hay Religión más elevada que la Verdad”. Como H.P. Blavatsky escribió en los primeros párrafos de La Clave de la Teosofía, los teósofos son “philaleteos” o “amigos de la verdad”.



Como Gandhi dijo:



“El alma de las religiones es una, pero está encerrada en una multitud de formas. Estas perdurarán hasta el final de los tiempos. Los hombres sabios ignorarán la costra externa y verán la misma alma viviente bajo una variedad de coberturas. (...) La Verdad no es la propiedad exclusiva de ninguna escritura en particular. Nos podremos llamar cristianos, hindis o mahometanos. Seamos lo que seamos, en lo profundo de esa diversidad existe una unicidad que es inconfundible y sin duda está subyacente en los diferentes credos revelando que es una misma y única religión. [8]



NOTAS:



[1] “All Men Are Brothers” [“Todos los Hombres son Hermanos”], Vida y Pensamientos de Mahatma Gandhi, dichos en sus propias palabras, UNESCO (Naciones Unidas), Paris, 1958, p.p. 196, ver p. 47



[2] “The Message of Mahatma Gandhi”, [“El Mensaje de Mahatma Gandhi”] compilado y editado por U.S. Mohan Rao, División de Publicaciones, Ministerio de Información y Difusión, Gobierno de la India, 1968, New Delhi, p.p. 136, ver p. 38



[3] “An Autobiography- or The Story of My Experiments with Truth”, M.D. Gandhi, Penguin Books, London, 1982, pp. 454, ver capítulo 20 de la Parte I, pp. 76-77.



[4] “The Collected Works of Mahatma Gandhi”, Vol. XI, carta al Dr. Pranjivan Mehta, fechada el 8 de mayo de 1911. Estas palabras fueron citadas por Gregory Tillett en su libro “The Elder Brother”, una biografía de Charles Webster Leadbeater”, Routledge & Kegan Paul, London, Boston, Melbourne & Henley, 1982, pp. 338, ver p. 07.



[5] “Letters From the Masters of the Wisdom”, primera serie, transcrita y compilada por C. Jinarajadasa, TPH, India, 1973, pp. 183, ver carta 46, p. 99.



[6] “The Brotherhood of Religions”, Sophia Wadia, Asian Book Trust, en asociación con Theosophy Co. (India), Bombay, 1996, pp. 171, ver p. 03. Esta edición de 1996 tiene además un Prefacio por el XIV Dalai Lama.



[7] “Cartas ao Ashram” (Cartas para el Ashram), por Gandhi, Editora Hemus, ciudad de Sao Paulo, Brazil, pp. 124, ver p. 25. Edición original en Francés, “Lettres à L’ Ashram”, derechos de Jean Herbert.



[8] “The Message of Mahatma Gandhi”, compilado y editado por U.S. Mohan Rao, Ministerio de Información y Difusión, Gobierno de la India, 1968, Mew Delhi, ver p. 38.

jueves, 9 de diciembre de 2010

La “Carta HPB” falsa del Dr. John Algeo

UNA OBRA MAESTRA DE FRAUDE EDITORIAL

La “Carta HPB” falsa
que el Dr. John Algeo y sus Expertos
publicaron como Carta Siete

Carlos Cardoso Aveline

En cada ocasión, a cada traidor o enemigo individual
le fue dada su oportunidad, y si no fuera por su
oblicuidad moral, hubieran podido derivar
de ella incalculable bien para su Karma personal.

(Un Maestro de Sabiduría, en “Las Cartas Mahatma”,
Carta XCI-b, edición T. U. P., p. 416)


“Si pudiéramos mirar a la H.P.B. material como un espejo
que refleja igualmente tanto lo de arriba como lo de abajo,
devolviendo a cada uno que lo confronta su propia reflexión de
acuerdo a su natural capacidad de percibir, podríamos tener una
mejor comprensión de su naturaleza. Para los que disciernen,
es una fuente de inspiración; en éste la vulgaridad, el Judas,
el que critica, y cualquier otro se vería a sí mismo reflejados.”

(Robert Crosbie, en el libro “The Friendly Philosopher”)


Ya ha sido demostrado que en el volumen titulado “Las Cartas de H.P. Blavatsky – Volumen I”, editado por John Algeo, alrededor del 20 por ciento de las supuestas cartas no solamente son falsas, sino también difamatorias.

Uno solo se pregunta por qué, a medida que iba incluyendo todos esos textos falsos en su volumen, el Sr. Algeo sintió que no debía consultarlo con la presidente internacional de la Sociedad Adyar, la Sra. Radha Burnier. En ese tiempo él era todavía el vice-presidente internacional de la Sociedad, y la Sra. Burnier le pudo haber ayudado a hacer decisiones más acertadas. Desde el punto de vista de ella, esos textos son “obviamente espurios”. [1]

Cabe la posibilidad de que en el futuro el volumen del Dr. Algeo sea recordado como un hábil intento –casi erudito en apariencia – de incluir en la literatura teosófica, y en los mismísimos escritos de H.P.B., las cartas torpemente urdidas por dos prominentes enemigos del movimiento teosófico, Vsevolod Solovyof y Eleanor Sidgwick.

Una de las piezas más destacadas de falsificación que está en ese volumen merece atención especial. La famosa carta Solovyof en la que H.P.B. es presentada como ofreciendo sus servicios a la policía secreta rusa que constituye la Carta siete en la colección de Algeo. Ha sido necesaria una "astucia política" para incluirla en el volumen, y por esto se puede decir que por lo menos en cierto sentido suedición y su inclusión como parte de los Escritos Coleccionados de H. P.Blavatsky constituyen, realmente, una obra maestra de la falsificación pseudo-teosófica.

No es el propósito del texto presente discutir qué intenciones motivaron al Dr. John Algeo y a su Comité Editorial, ya que decidieron incluir tal carta en su desafortunado volumen. [2] En cuanto a las intenciones, cada estudiante debe observar las suyas. Es inútil condenar esta o aquella personalidad. Nosotros debemos examinar los hechos, aun cuando podamos inferir parte de las causas y aspectos de los motivos.

Es a la totalidad de la escuela de pensamiento de la pseudo-teosofía y sus “procedimientos” editoriales a quienes debemos investigar y entender para poder librarnos de ella, por lo menos en aquellos círculos en donde existe un respeto significativo por la verdad y por la teosofía. Y por supuesto, esto incluye a la Sociedad Adyar.

Vsevolod Solovyof, Eleanor Sidgwick, Alex Coulomb, Emma Coulomb y otros, fabricaron mucho más que cartas falsas. Ellos crearon una Helena Blavatsky alternativa, hicieron una “doble” fraudulenta y deshonesta, una especie de muñeca vudú astral a través de la cual atacar el corazón del movimiento teosófico.

Lo que el Dr. John Algeo y su Comité de pundits teosóficos están tratando de hacer es algo diferente de lo que Solovyof hizo. Ellos sólo están tratando de revivir y de adoptar esas viejas falsedades en el nombre del movimiento teosófico, y darles una apariencia de legitimidad, al publicar esa clase de material como si en realidad hubiera sido escrito por Helena Blavatsky.

De este modo, ellos están humildemente tratando de acomodar en el centro del aura magnética del movimiento esa extraña y sutil muñeca vudú –una imagen “alternativa” de H.P.B. creada para atacar su imagen real, y para aislar y causar daño a los skandhas sagrados presentes en el centro de esa aura. Por supuesto, la ignorancia espiritual de tales editores será en el futuro su mejor defensa en la Corte Legal de sus propias consciencias.

El Dr. Algeo y su Comité están, por consiguiente, actuando sólo como línea auxiliar para aquellos que desprecian tanto la verdad como la Causa del movimiento teosófico. Debe decirse en su defensa que ellos no fueron quienes hicieron las falsificaciones. Ellos escogieron jugar un papel que es mucho más sutil e impalpable que eso. Simplemente tratan de propagar y legitimizar todas esas mentiras entre los hermanos teósofos, y ellos hacen esto usando los nombres de una sociedad teosófica y una casa editorial teosófica.

Esos textos obviamente falsos son armas, un atentado para provocar el asesinato de la reputación de ella, como se dará cuenta cualquiera que se tome el trabajo de verlo. Quizás inconscientemente para ellos mismos, el Dr. Algeo y sus asistentes están ayudando a los enemigos del movimiento teosófico. A pesar de que ya han creado una situación de dificultad Kármica para sí mismos, no es demasiado tarde para que rediman su trayectoria. Ni siquiera es muy difícil tampoco, ya que este artículo está siendo publicado en el 2010. Un primer paso para ellos para recobrar su sentido común es realizar una sincera reflexión sobre estas palabras escritas por Robert Crosbie:

“Si pudiéramos mirar a la H.P.B. material como un espejo que refleja igualmente tanto lo de arriba como lo de abajo, devolviendo a cada uno que lo confronta su propia reflexión de acuerdo a su natural capacidad de percibir, podríamos tener una mejor comprensión de su naturaleza. Para los que disciernen, es una fuente de inspiración; en éste la vulgaridad, el Judas, el que critica y cualquier otro, se vería a sí mismo reflejado.”

Estas son aseveraciones útiles para que el Dr. Algeo y sus asistentes reflexionen. La Dra. Radha Burnier debe también pensar en ellas y reflexionar acerca del Karma de permitir que la fundadora principal del movimiento sea libremente calumniada por su colega más cercano, el propio vice-presidente internacional –en aquel momento. Pero la Ley del Karma está aún en operación: varios años después de la omisión de la presidente Radha Burnier, ocurrió un fraudulento atentado de golpe de estado en contra de su liderazgo en Adyar. No fue por mera coincidencia que estuviera organizado por los seguidores del Dr. Algeo.

El libro “La Voz del Silencio” enseña esta lección a todos los teósofos.

“Siembra buenas acciones, y recogerás el fruto de ellas. La inacción de una obra de caridad, viene a ser acción de un pecado mortal. Así habla el sabio: ¿Te abstendrás de la acción? No es así como alcanzará tu alma su libertad. “ [4]

No es necesario ejercer misericordia en este caso. Es suficiente tener respeto por la verdad y por los lectores. Pero la Señora Radha Burnier ni hizo ni dijo nada aparte de admitir que esas cartas son espurias. Todavía Adyar no ha manifestado una clara defensa de HPB, ni al respecto, la Sociedad de Pasadena. Para que se interrumpa este silencio, quizás debemos oír a HPB misma. No es muy difícil saber lo que la Vieja Dama tendría que decir sobre la situación. De hecho, mientras comentaba sobre esta misma clase de ataques encubiertos, H.P.B. escribió una carta a un amigo:

“Mientas mis enemigos me despedazaban, la gente de Adyar jugaba a las “escondidas” –pretendiendo estar muertos– Oh! ¡¡pobres miserables cobardes!! (...). Te digo que yo sufro más por los traidores teosóficos que por los Coulomb, Patterson o incluso la S. I. P.” [5]

De acuerdo a la Carta siete en el volumen de Algeo, la fundadora del movimiento teosófico moderno quería trabajar para la “Tercera Sección”, la infame policía secreta rusa.

Tan pronto como se terminó de imprimir el libro de Algeo, la corporación de líderes de la Sociedad Teosófica Adyar en los Estados Unidos anunció con orgullo la inclusión de tal carta en el volumen. En su edición de Enero/Febrero del 2004, “The Quest” (la revista de la Sociedad en los E.U.A.) colocaron un anuncio en doble página que decía:

“Esta colección contiene pintorescas cartas controversiales tales como: la escrita al director de la policía secreta rusa en la cual HPB le ofrece unirse a sus filas...” [6]

La Dra. María Carlson, profesora de Idiomas y Literatura Eslovenos en la Universidad de Kansas-Lawrence, escribió esto acerca de ese escrito a HPB:

“En 1988, en la sección de archivos del respetado periódico Literaturnoe obozrenie (Revista Literaria), dos eruditos rusos publicaron una carta sumamente provocativa, dando a entender que era de Helena Blavatsky, para el jefe de la policía secreta rusa, escrita muy a finales de 1872.” [7]

Los eruditos son B. L. Vessonov y V. I. Mil’don. El Sr. Vessonov alegó que había localizado la carta en los Archivos Centrales del Estado de Moscú de la Revolución de Octubre, pero aparentemente no explicó por qué una carta tal estaba en un Museo dedicado a sucesos ocurridos hasta después de 1917.

A pesar de que el artículo de la Dra. María es claramente hostil a H. P. Blavatsky, ella tuvo que admitir, refiriéndose a los dos eruditos:

“Desafortunadamente, nada se dice en la publicación acerca de la verificación de la caligrafía, la procedencia de la carta (¿cómo fue que terminó en un archivo dedicado a eventos de 1917 en adelante?), o cualquier otro intento de autenticidad.” [8]

Esto tiene perfecto sentido sólo desde el punto de vista de esta clase de eruditos. Una investigación del origen de la “carta” llevaría a la conclusión de que estaba falsificada, y esa seguramente no era la intención de tales “eruditos”. Ellos se caracterizan por no importarles si lo que publican es verdad o es falso.

En la carta, la supuesta Helena Petrovna dice que ella finge contactarse con espíritus y, “por medio de este pequeño truco” es capaz de descubrir “las esperanzas, planes y secretos de los individuos más reservados y serios. Esto, entonces, sería útil para la policía secreta. [9]

La “Helena Blavatsky” de ficción le dice a la policía secreta rusa que a ella le habían ofrecido, después de arduas negociaciones con el Vaticano, un soborno anual de 20 a 30 mil francos a cambio de trabajar como agente secreto para el Papa. Como al final no hubo un acuerdo, la “Blavatsky” del Sr. Algeo aceptó 5 mil francos como soborno de un Cardenal Romano, a la vez que le prometía que trabajaría para el Papa en el futuro. Entonces añade zalameramente que ella prefiere aceptar dinero de la policía secreta rusa, por amor a su patria. [10]

La extraña muñeca astral vudú creada por el Sr. Solovyof y usada como una herramienta para causar daño al movimiento, confiesa ser una ladrona y apostadora.

El Sr. Algeo parece tener una afinidad con este personaje de ficción (puede que sólo a nivel editorial), porque él todavía rehúsa admitir –en el 2010– que esto es obviamente falso. La muñeca vudú escribe:

“En 1853 estando en Baden-Baden, y habiendo perdido en la ruleta, yo di mi consentimiento a la solicitud de un caballero desconocido, un ruso que ya anteriormente había mostrado interés en mis actividades. Él me ofreció 2 mil francos para encontrar una manera de obtener dos cartas alemanas (el contenido de las cuales me era desconocido) que habían sido muy ingeniosamente escondidas por el Conde polaco Kailecki, para entonces al servicio del rey de Prusia. El caballero era un militar. Yo estaba sin un centavo, cualquier ruso tenía mi simpatía, estaba incapacitada para regresar a Rusia en ese tiempo, y eso era horriblemente amargo para mí. Yo acepté, y en tres días obtuve esas cartas, con gran dificultad y considerable peligro. Entonces el caballero me informó que era mejor para mí regresar a Rusia, que yo tenía suficiente talento para ser de utilidad a mi país, y que si en algún momento decidiera cambiar mi estilo de vida y embarcarme en un trabajo serio, solo tenía que acercarme a la Tercera División y dejar mi nombre y dirección...” [11]

Es evidente que el caudal de sentido común que poseía el Sr. Algeo y su Comité no era suficiente para permitirles llegar a la conclusión de que una carta como esa es falsa. Uno debe creer que publicar este tipo de mentiras demuestra su mejor juicio. No hay necesidad de reproducir aquí la colección entera de calumnias reunidas en esa “carta”. Es suficiente decir que el texto prosigue en el mismo estilo que en los ejemplos mostrados arriba.

Todos los biógrafos teosóficos de H.P.B. e historiadores de la Sociedad Adyar muestran que Vsevolod Solovyof trató de infiltrarse e influir en el movimiento y que –habiendo fallado– se volvió contra éste, y en especial contra HPB.

Ningún historiador teosófico le dio crédito a “las historias” de Vsevolod Solovyof en contra de H.P. Blavatsky. Henry Olcott, Sylvia Cranston, Jean Overton Fuller, Howard Murphet y Josephine Ransom, todos sostienen una posición similar acerca de Solovyof. [12] Ningún líder importante de Adyar, antes de John Algeo, mostró públicamente tal falta de respeto hacia ella.

Solvyof acusó a H. P. Blavatsky de haber inventado a los Mahatmas y las enseñanzas teosóficas. Tal acusación se contradice a sí misma, porque eso significaría que H.P.B. tenía el conocimiento necesario para escribir por ella misma “La Doctrina Secreta”, “Isis Develada”, “La Voz del Silencio” y otros trabajos de casi inescrutable profundidad y sabiduría.

De acuerdo a Solovyof, H.P.B. realizó fraudes, mentía todo el tiempo y vivía una vida inmoral. Y también promovió la idea de que ella era una espía rusa. Este es el hombre que el Sr. John Algeo cree ser una buena fuente de documentación histórica. Es probable que el Dr. Algeo y su Comité evitaran leer el volumen de las “Cartas de H. P. Blavatsky a A. P. Sinnett”. Sería muy riesgoso para su política editorial hacer eso porque en ese volumen uno puede ver la verdad sobre el asunto fácilmente. Refiriéndose a la teoría de la “Espía Rusa”, H. P. Blavatsky escribió en Febrero de 1887, en una carta al Sr. Alfred P. Sinnett, quien era un caballero inglés:

“ Y pensar (...) que tu gobierno aquí y en India es tan estúpidamente corto de miras como para no ver, que no solamente no soy, ni nunca fui una espía rusa –sino que la prosperidad misma, el progreso y bienestar de la S. T. depende de que todo en la India esté calmado por muchos años (...) Yo amo a mis conciudadanos y a mi país mucho, pero amo a la India y a los Maestros mucho más, y mi desprecio por la estupidez del gobierno ruso y su diplomacia no conoce límites. [13]

La misma H.P.B. comentó sobre la carta de Solovyof en la que fue acusada de haberle escrito y enviado al servicio secreto de Rusia:

“Él [Solovyof] dijo que había visto en el Departamento Secreto documentos en los cuales yo me ofrecía como Espía del Gobierno Ruso. Él pretende haber traducido verbatim las cartas rusas que le envié y que Madam De Morsier las tenía en un gran expediente. Ahora bien, yo sólo le escribí tres cartas desde Würzburg en contestación a las de él –y lo que el Sr. G----d dice acerca de su contenido, es totalmente invención de principio a fin. Solovyof o está loco o actúa así porque habiéndose puesto en una situación comprometedora al hacerme una oferta de espionaje, ahora teme que yo hable y lo exhiba en San Petersburgo. Y sí lo haré, lo juro.” [14]

Entonces HPB revela el grado de ética personal del Sr. Solovyof:

“Voy a hacer la historia del hombre que me acusa a mí de inmoralidad en mi juventud, conocida por todo el mundo, que lo muestran a él viviendo con la hermana de su esposa a quien sedujo, y ¡haciéndola pasar por su legítima esposa!” [15]

En otro lugar, H.P.B. hace algunos comentarios con franqueza sobre la gente que cree, o pretende creer, en esa “teoría de fraude y espionaje”. Ella escribió:

“Esos (...) van a tener que explicar lo que ni mis calumniadores o siquiera la caterva de Padris y la Sociedad de Investigación Psíquica ha sido capaz de explicar hasta este día; a saber, el motivo de tal fraude. Ellos tendrán que explicar por qué, en vez de acumular y hacer dinero, yo he dado a la Sociedad cada centavo que he ganado escribiendo en periódicos; por qué, al mismo tiempo, casi me mato de exceso de trabajo e incesante labor año tras año, hasta que mi salud se deterioró, y que si no fuera porque el Maestro me ha ayudado repetidamente, ya hubiese muerto hace mucho por los efectos de tan dura labor voluntaria. En cuanto a la absurda teoría de espía rusa, si todavía encuentra crédito en algunas cabezas idiotas, hace mucho que desapareció, por lo menos de la mente de los oficiales Anglo-hindúes. [16]

En cuanto a las cartas falsas atribuidas a H.P.B., uno de los Mahatmas advirtió al Sr. Alfred Sinnett al respecto en 1884. Escribiendo acerca de los ataques realizados por la “Inglaterra eclesiástica y por la Anglo India oficial” en contra del movimiento teosófico, un Maestro escribió:

“El aire está saturado de la pestilencia de la traición. (...) Cada recurso infame será empleado en el futuro así como lo han hecho en el presente para desacreditarnos a nosotros como promotores que somos, y a ustedes como sus paladines. Pues la oposición representa enormes intereses creados, y ellos tienen la ayuda entusiasta de los Dugpas en Bután y en el Vaticano!”

Varias líneas más abajo, el Maestro clarifica:
“Ellos pueden tratar de cimbrar más aún de lo que han hecho ya tu confianza con cartas simuladas que alegadamente provienen del laboratorio de H.P.B., y otras cosas, o con documentos falsificados en que aparece confesando fraude y planificando repetirlo.” [17]

No es necesario para nosotros permitir que la traición se repita indefinidamente. [There is no need for us to allow treason to endlessly repeat itself.] En la primera mitad del siglo 21 es tiempo que los teósofos –incluyendo aquellos que pertenecen a la Sociedad Adyar –establezcan niveles mucho más altos de veracidad y ética en todas las áreas del movimiento. Esto no debería ser dificultoso. Hay razones para estar optimistas.

Una observación imparcial muestra que el movimiento teosófico tiene grandes y sagradas potencialidades para ser desarrolladas en este siglo. Cada verdadero teósofo, cómo y dondequiera que esté, puede INTENTAR y ayudar a desarrollarlas.

El movimiento teosófico es uno y el mismo a través de todo el mundo. No es posible la separación dentro de él, excepto en el plano externo del maya o ilusión.

La Solidaridad, un diálogo honesto en temas dificultosos y una responsabilidad ética en común son algunas de las guías más seguras para el futuro del movimiento.


NOTAS:

[1] Vea el artículo “Defending the Old Lady”, por Carlos Cardoso Aveline, en
www.esoteric-philosophy.com y www.filosofiaesoterica.com

[2] La edición de “The Letters of H. P. Blavatsky - Volume I” (TPH, USA, Diciembre 2003, pp.634) fue hecha por John Algeo, asistido por Adele S. Algeo y un Comité Editorial que incluye a Daniel H. Caldwell, Dara Eklund, Roberto Elwood, Joy Mills, y Nicholas Weeks. Debe ser dicho que Dara Eklund y Nicholas Weeks trataron de advertir al Editor en contra del uso de cartas falsas. El Editor decidió no atender su consejo. Unos años después de la publicación del volumen con las cartas falsas, Michael Gomes notificó que se había incorporado a este comité editorial. Gomes hizo este anuncio en su panfleto “Colonel Olcott & The Healing Arts”, Blavatsky Lecture 2007, TPH, Londres, pp. 52, 2007, p. 49.

[3] Robert Crosbie, en “The Friendly Philosopher”, The Theosophy Co., Los Angeles, 1945, vea p. 150.

[4] “The Voice of the Silence”, Traducido y anotado por H.P.B., Thosophy Co., Los Ángeles, 1987, Fragmento II, p. 33.

[5] “The Letters of H. P. Blavatsky to A. P. Sinnett”. edición facsímil, T.U.P., Pasadena, CA, USA, 1973, pp. 404, vea Carta XLVI, p. 114.

[6] Revista “The Quest”, Filosofía, Ciencia, Religión, Artes, volumen 92, número 1, Enero-Febrero 2004, páginas finales de la edición.

[7] “To Spy or Not to Spy: ‘The Letter’ of Mme. Blavatsky to the Third Section”, un artículo de la Dra. María Carlson, revista “Theosophical History”, Julio 1995, p. 225.

[8] “Theosophical History”, Julio 1995, p. 227

[9] “Theosophical History”, Julio 1995, p. 227.

[10] “Thosophical History”, Julio 1995, p. 228-229.

[11] “Theosophical History”, Julio 1995, p. 230.

[12] Para hallar evidencia de qué los historiadores dicen de Vsevolod Solovyof, vea el artículo “Defending the Old Lady”. Una referencia a este artículo se encuentra en la nota [1] arriba.

[13] “The Letters of H.P. Blavatsky to A.P. Sinnett”, T.U.P., Pasadena, California, 1992, p. 206.

[14] “The Letters of H.P. Blavatsky to A.P. Sinnett”, T.U.P., Pasadena, p. 208.

[15] “The Letters of H.P. Blavatsky to A.P. Sinnett”, T.U.P., Pasadena, misma p. 208.

[16] “Why I Do Not Return to India”, por HPB, en “H.P. Blavatsky Collected Writings”, TPH, India, Volumen XII, 1980, 859 pp., vea pp. 161-162. También “The Aquarian Theosophist”, Noviembre 2004, p. 04.

[17] “The Mahatma Letters to A. P. Sinnett”, edición T.U.P., Pasadena, California, 1992, 493 pp., vea Carta LV, p. 322. Esta es la carta 130 en la edición Cronológica (THP- Filipina)

jueves, 1 de julio de 2010

en busca de la verdad
El testimonio de un teósofo mexicano

José Ramón sordo

* * *
José Ramón Sordo es uno de los
fundadores de la Fundación Blavatsky
en México, cuyo sitio Web puede ser
encontrado en ww.fundacionblavatsky.org
Richard Robb, a quien la siguiente carta
está dirigida, es un editor de libros teosóficos
en los Estados Unidos. La carta de JR Sordo
a Robb fue publicada por primera vez
en la revista “Fohat”, de Canada, Otoño
del 2005, bajo el significativo título de
“Islas de Teosofía en un Mundo Pseudo-Teosófico”.
La presente versión del texto ha sido revisada
por el autor.

* * *
Tepoztlán, 12 de marzo de 1999

Para Richard Robb
Wizards Bookshelf
California, USA

Apreciado Richard,

(....)

Soy un mexicano, y hace cerca de veinte años, conocí a una joven húngara nacida en Australia. Pronto contrajimos matrimonio y más tarde, en menos de un año, nos fuimos a vivir en Australia, en donde permanecimos por ocho años. Ella es una artista en pintura, y yo soy arquitecto.

Cuando la conocí en la ciudad de México, ella estaba a punto de publicar un libro en español sobre yoga y meditación. Fue ella quien me introdujo por primera vez en los conceptos de reencarnación, Karma y sobre la señora Blavatsky.

Poco después de nuestra llegada a Australia, y a través de las páginas amarillas, encontramos la dirección de la Sociedad Teosófica y comenzamos a asistir a sus clases cada semana. Más tarde nos unimos a la Sociedad. En ese tiempo, no conocíamos la existencia de ninguna otra organización teosófica ni entendíamos la diferencia entre teosofía y pseudo-teosofía.

Mi esposa, Maritza, ya tenía la “Doctrina Secreta” y “Isis” en español; nosotros pensábamos que Blavatsky y la Sociedad Teosófica [Adyar] eran una y la misma cosa. Durante aquellos días comenzamos a comprar la mayor parte de las obras originales de H.P.B. en inglés, incluyendo los Escritos Coleccionados (Collected Writings), pero desafortunadamente nosotros también compramos muchos libros pertenecientes a la así llamada “segunda generación teosófica.” Fue en ese tiempo que descubrimos tu magnífica “Serie de Referencia de la Doctrina Secreta” de la cual compramos alrededor de veinte libros.

Después de tres o cuatros años, fuimos invitados a pertenecer a la Sección Esotérica de la S.T. (1986).
En 1988, en el año del Bicentenario de Australia, tuvimos la oportunidad de residir en el Manor, en Mosman, Sydney; las oficinas centrales de la S. E. en Australia. En 1989, regresamos a México.

Como tú sabes, el Manor era la residencia principal del infame Leadbeater. Su remembranza ronda por todo el lugar y todavía vive en cada esquina de la casa. En casi toda pared cuelga un retrato suyo, juntamente con aquellos de sus alumnos “iniciados” como Annie Besant, Jinarajadasa, Arundale, etc.

Un día yo estaba leyendo la Bibliografía de G.R.S. Mead en los Escritos Coleccionados de Blavatsky, Vol. XIII; y fui sorprendido por ciertas palabras escritas por Boris de Zirkoff en relación a ciertas prácticas aberrantes de C.W. Ledbeater, y luego en la librería del Manor –la cual está en el último piso, dominando una magnífica vista del puerto de Sydney– encontré la confirmación de las aseveraciones hechas por diversos libros tales como: “El Movimiento Teosófico: 1875–1925”, “El Movimiento Teosófico: 1875–1950”, “The Elder Brother”, etc.

Durante los próximos meses de nuestra estadía en el Manor, Maritza y yo nos lanzamos en una profunda investigación, usando casi todo nuestro tiempo libre comentando, diariamente, sobre el fruto de nuestras investigaciones. Al final, ambos estábamos contentos y tristes a la vez. Contentos porque fuimos capaces de deshacernos de tanta basura acumulada que habíamos estado cargando desde que entramos a la S.T.; y tristes, porque nadie en el Manor estaba anuente a oír de nuestros hallazgos.

A pesar de que el Manor es llamado por los miembros como el “Centro Oculto del Hemisferio del Sur”, la mayor parte de sus clases están basadas en las concepciones más antropomórficas escritas por Annie Besant y C:W. Leadbeater. Es algo similar a un lavado de cerebro. Por ejemplo, ellos tratan de convencerte de que Mahatma Gandhi era maligno, y que es correcto matar en ciertas ocasiones. Ellos hablan acerca de geopolítica oculta, etc.

Practican un llamado Rito Egipcio inventado por C.W. Leadbeater y Wedgwood. Es una especie de mascarada o carnaval en donde la gente de la S.E. se disfrazan de egipcios para desempeñar un rito promiscuo, que es mitad masónico y mitad misa católica. Esto es una organización secreta dentro de la Sección Esotérica. Originalmente este rito tenía dos grados: el azul y el rojo, pero ahora solo queda uno. El celebración del Rito Egipcio tiene lugar en un salón grande en el sótano del Manor, llamado “El Templo”. La ceremonia es presidida por el dirigente del Manor. Este rito está considerado por los miembros como “muy poderoso”. El clímax de la celebración es cuando el cáliz es sostenido por el sacerdote y los hermanos comulgan del cáliz y la hostia. Después de eso todos los hermanos presentes alzan sus brazos –al modo como se ve en las viñetas egipcias– y “envía fuerzas hacia el mundo”.

Como nos sentíamos muy decepcionados con la Sociedad Adyar, en nuestro camino de regreso hacia la Ciudad de México, en el aeropuerto de Los Ángeles yo hice una llamada telefónica a la Logia Unida de Teosofistas preguntando si ellos tenían alguna logia en la Ciudad de México. Me dieron dos nombres y una dirección.

En mayo de 1991, una tarde, estábamos conduciendo a través de una cierta calle en la Ciudad de México, cuando le dije a Maritza: “Mira, esa casa es la Sociedad Teosófica de Adyar en México”. La dirección me había sido dada en Sydney. Así que sin pensarlo un segundo Maritza me dijo: “Detén el auto, vamos a ver qué están haciendo”. Cuando entramos al lugar, tuvimos la suerte de ser recibidos por el propio Secretario General. Él es el mismo que te envió a ti los primeros números de Atma Vidya. En ese momento él estaba ocupado preparando un Congreso Internacional de Teosofía, que tendría lugar en un lujoso hotel de la Ciudad de México. Luego de una conversación muy animada, y conociendo que Maritza es australiana, inmediatamente la invitó a dar una conferencia, poniendo su nombre en el programa. Ella dio su ponencia en inglés.

Debido a que el smog en la Ciudad de México se estaba poniendo peor cada vez, decidimos emigrar hacia el sur. Compramos un predio de tierra en un pueblito llamado Tepoztlan, que está localizado a 40 minutos al sur de la Ciudad de México y a 30 minutos al este de Cuernavaca. El pueblo está rodeado por bellas montañas y una tiene una pirámide en su cima.

El Secretario General de la S.T., Carlos López Cerdan, tiene una casa en Cuernavaca, así que nos reuníamos frecuentemente. Tuve la oportunidad de darle un manuscrito que yo había escrito en ese entonces, mostrando la diferencia entre la verdadera Teosofía y la que está alterada. Esto tuvo un impacto positivo en él, y pronto me pidió que comenzara un curso acerca de “La Doctrina Secreta” en el centro de operaciones en la Ciudad de México y en Cuernavaca.

En una ocasión, me mostró el primer ejemplar de una revista, “Vidya”, que él estaba preparando. Me pidió mi opinión. Yo sentí que todos sus esfuerzos eran inútiles, ya que la mayoría de los artículos estaban escritos por teósofos de la segunda generación. Él entonces me pidió que yo fuera el editor. La primera cosa que se necesitaba era cambiar el nombre de la revista por Atma Vidya, y luego cambiar su contenido, presentando artículos sobre Teosofía Original. Después de eso, tuvimos muchas reuniones, tanto en su casa como en la mía. Diseñé la portada y Maritza escogió los colores y una foto de H.P.B. Se suponía que yo traduciría solamente un par de artículos, y que el resto fuera hecho por otra gente; pero cuando recibimos las traducciones vi que eran muy defectuosas, por lo que tuve que hacer el trabajo yo mismo. De repente yo estaba empeñado en un trabajo que nunca había soñado siquiera hacer antes. Para el momento en que llegamos al cuarto número, Carlos estaba finalizando su término como Secretario General de la S.T. , y ya no podía sufragar los gastos que implicaba producir una revista.

Por este tiempo estábamos en contacto con Geoffrey Farthing de Londres, y su Fideicomiso Blavatsky (Blavatsky Trust). Así que, para poder imprimir Atma Vidya –siendo inspirado por Geoffrey Farthing– nosotros formamos la “Fundación Blavatsky”, una organización teosófica independiente. Inicialmente esta asociación estaba compuesta por la mayoría de la gente que asistía a las clases de “La Doctrina Secreta”, tanto de Cuernavaca como de la Ciudad de México. Cada persona aportó una cantidad de dinero de manera que pudimos producir los números cinco y seis de la revista. Actualmente estamos preparando el número siete.

Mientras tanto, Geoffrey Farthing me pidió que tradujera su “La Deidad, el Cosmos y el Hombre” de la cual pienso que es una muy buena introducción a la Teosofía. Desde que regresamos a México, nos dimos cuenta en breve que había muy poca literatura en español acerca de la verdadera Teosofía, mientras que sí había disponible prácticamente casi todas las obras de pseudo-teosofía en traducciones procedentes de España, Argentina, México, etc. Las pocas obras originales traducidas eran muy defectuosas, por ejemplo, “Isis Develada” la que prácticamente estaba reinventada por el traductor. Cuando comparas (página por página) las versiones en inglés y español, son totalmente dos libros diferentes.

“La Doctrina Secreta” está mejor traducida pero está basada en la edición revisada de Annie Besant y arreglada en seis volúmenes que incluyen el llamado tercer volumen de “La Doctrina Secreta”. Quizás la declaración de la L.U.T. (Logia Unida de Teosofistas) al efecto de que la tercera edición revisada (??) de “La Doctrina Secreta” tiene más de 40,000 cambios y alteraciones pueda ser algo exagerada, pero yo pienso que no está muy lejos de la verdad. Hasta las Estancias han sido modificadas.

(....) Como tú puedes ver, nos espera una tarea enorme.

Mis mejores deseos para ti,
Saludos

J. Ramón Sordo
La Teosofía y la Segunda Guerra Mundial

Nazismo, Fascismo y el Movimiento Teosófico
durante el siglo veinte.

Carlos Cardoso Aveline

“Formar el núcleo de una Hermandad
Universal, donde no haya distinciones
de raza, credo, sexo, casta o color”
[El primero y principal objeto del movimiento teosófico,
fundado en 1875 en la ciudad de Nueva York]

En un mundo que está dominado todavía por fanatismo y religiones ritualistas, es solamente natural que el movimiento teosófico –siendo principalmente un aniquilador de ilusiones no-violento– se vea atacado de varias maneras, ya sea desde adentro o desde afuera.

Como ejemplo de tales ataques tenemos una variedad de textos sin fundamento en los cuales se acusa al movimiento teosófico de haber tenido simpatías por el Nazismo o por el Fascismo. Existen varias fuentes de desinformación acerca del tema de la Teosofía y el Hitlerianismo, y parece apropiado traer alguna evidencia sobre la relación verdadera entre ambas, incluyendo el periodo durante la Segunda Guerra Mundial.

El nazismo profanó los símbolos sagrados de la India con propósitos egoístas. Los líderes nazis practicaron un cierto tipo de hechicería anti-humanística, y tenían mucho en común con el disfrazado “misticismo del odio y la violencia” que fue cuidadosamente desarrollado por los jesuitas y usado por el vaticano desde el siglo 16. Por supuesto, el vaticano siempre ha estado en contra de la teosofía, porque esta propone una fraternidad universal y denuncia y combate toda forma de dogmatismo religioso.

Generalmente los hechos hablan por sí mismos, así que comenzaremos examinando la situación existente, país por país, durante la segunda guerra mundial.

* En mayo de 1940, la Sección de la Sociedad Teosófica de Adyar de los Países Bajos (Holanda) fue cerrada justo después de la invasión alemana. Las actividades teosóficas se hicieron privada y clandestinamente, a pesar de que fueron prohibidas por los invasores nazis. [1]

* En Bélgica, el 10 de mayo de 1940, tuvo lugar un intenso bombardeo de Bruselas. Después entraron los nazis y robaron y destruyeron todas las logias y bibliotecas privadas. Josephine Ransom nos escribe que la Secretaria General, Miss Serge Brisa, junto con el conserje, hicieron una enorme hoguera, mientras los ataques aéreos continuaban, y quemaron todos los papeles que pudieran comprometer a los miembros. La señorita Serge Brisa se fue a Bordaux como refugiada por varios meses. Durante su ausencia, la Gestapo investigó su casa y se llevó sus libros y conferencias, además de todos los libros en la sección de las oficinas generales, y en las casas de varios miembros prominentes en Bruselas y de los presidentes de Logias de las provincias. En diciembre ella regresó para encontrar la Sección cerrada. La Gestapo en vano amenazó con castigar si la lista de miembros no era entregada. Los nombres no fueron revelados. [2]

* En Francia, unos días después de que la armada de Alemania entrara a París, oficiales militares cerraron las Oficinas Centrales. Más tarde se llevaron los archivos, libros, y otros objetos que pertenecían a la Sociedad Teosófica de Adyar. Unos meses más tarde el gobierno de Vichy [controlado por los nazis] disolvió la Sociedad y por dos ocasiones los trabajadores civiles tuvieron que declarar que ellos no eran miembros de ésta. La Gestapo se apoderó del edificio de las Oficinas Centrales en París y lo convirtió en su centro para el Servicio Secreto. [3] Esto es interesante porque la Gestapo usó procedimientos jesuíticos y de hechicería, como veremos más adelante en este artículo. Parecían estar interesados en tomar ventaja de cualquier “magnetismo sutil” creado por los estudios teosóficos.

A pesar de la ocupación nazi, algunas reuniones de los miembros de la Sociedad Adyar tuvieron lugar clandestinamente en Francia. El movimiento retornó a la vida tan pronto los Aliados liberaron el país.

* La Sección Griega de la Sociedad Adyar emitió una declaración a todos los teósofos del mundo denunciando la invasión de Grecia por el fascismo italiano de Benito Mussolini. [4] Debemos recordar que el Vaticano
–localizado en Roma– apoyaba oficialmente el Fascismo en Italia.

* La Sección italiana de la sociedad Teosófica había sido disuelta en 1939 por el gobierno fascista. Se mantuvo alguna actividad informal y el trabajo retornó a la vida pública en 1946. [5]

* Después de la invasión de Polonia, miembros de la Sociedad de Adyar en Hungría ayudaron a masas de refugiados polacos que llegaban al país, algunos de los cuales eran teósofos. [6]

* En Alemania, el movimiento teosófico fue disuelto y prohibido desde 1939 hasta 1945. Solamente hubo algunas reuniones privadas realizadas clandestinamente. [7]

* En Noruega,,, todas las actividades teosóficas fueron prohibidas, desde la invasión del país por los nazis en abril del 1940, y duró hasta la liberación final en 1945. [8]

* En el principio del año de 1942, George Arundale, un ciudadano inglés y para entonces presidente de la Sociedad de Adyar, una vez más urgió a la India a participar de todo corazón en la guerra contra los nazis. [10]

* En cuanto a C. Jinarajadasa, quien en esos días jugaba un papel de liderazgo a nivel mundial en relación a las actividades de la sección interna o esotérica de la Sociedad Adyar, L. H. Leslie-Smith escribió:

“El Hermano Raja pasa la mayor parte del período de la segunda guerra mundial en Londres, que ha llegado a ser las oficinas centrales para muchos gobiernos europeos cuyos países han sido invadidos, y lo mismo para la Sociedad Teosófica en Europa. El vivió en el número 33 de Ovington Square para hacer allí un centro espiritual y un foco de inspiración teosófica durante los años de obscuridad. Desde aquí, por medio de una vasta correspondencia, él dio consuelo y aliento a los miembros de todos los países en donde quiera que hubiera un servicio postal. Él muchas veces trabajada durante toda la noche hasta las cuatro de la mañana, y dejaba una pila de cartas en el piso para que su secretaria ese día le pusiera estampillas y las despachara hacia varias partes del mundo.”
Y L. H. Leslie Smith añade: Él cumplió su parte como valeroso ciudadano voluntario en el cuerpo de bomberos contra incendios causados por ataque aéreos. Su actitud frente al peligro estuvo ejemplificada una tarde cuando quien escribe estas palabras estaba sentado junto a él en una sala del primer piso del no. 33 [Orvington Square]. Las sirenas sonaban para dar aviso de que bombarderos enemigos se estaban acercando. Él registró el aviso y continuamos conversando. Unos minutos más tarde se oyó el crescendo del zumbido de una bomba cayendo –todavía no hubo reacción; después el ruido de la explosión muy cercana. La conversación continuó sin que él se inmutara hasta su natural conclusión. [11]


La Logia Unida de Teósofos

* La Sociedad Teosófica de Pasadera y la Logia Unida de Teósofos (L.U.T.) fueron fundadas en los Estados Unidos –así como el movimiento teosófico mismo– y está, hasta ahora, más activo en este país. Durante la Segunda Guerra Mundial, la revista “Theosophy”, publicada en Los Ángeles por la L.U.T. y asociados, comentaron, mayormente en notas cortas, aspectos y eventos de la guerra. Mostraban cuán desafortunadas en general son las guerras. Esto era hecho desde la perspectiva filosófica de la sabiduría sagrada y la tradición antigua, y en las bases de los principios de la no-violencia (ahimsa) y la fraternidad universal. [12]

* Cada año, por el 25 de junio, las oficinas centrales de la Logia Unida de Teósofos envía una carta a sus miembros y amigos de todo el mundo. La carta anual de la L.U.T. de fecha 25 de junio de 1941, abrió con estas palabras:
“Este año, a medida que nuestros saludos anuales van hacia los miembros de la Logia Unidad de Teósofos dondequiera que estén, no hay certeza de que el mensaje llegue a su destino por medios diferentes al de “correo astral”. El año pasado, los asociados de Londres leyeron la carta de la L.U.T. en un sótano mientras las bombas caían por encima; este año, que su edificio ya no está excepto dos salones y los libros, las reuniones todavía continúan, el Boletín de Londres ha sido publicado con regularidad, y las conferencias se han extendido a Bath y a Salisbury.” [13]

* En el siguiente año, 1942, la Carta de la L.U.T. expresaba un sentimiento de admiración por los miembros de Londres:

“Los teósofos allí muestran el ejemplo de valor y entereza moral que el mundo está tan necesitado de aprender. Sin odio, sin perder la esperanza, sin condenar a ningún alma humana, el trabajo de Londres continúa ante las presiones del terror y la creciente carencia. Este es un espíritu inmortal digno de gente valiente.... “

El texto pasa luego a comentar la ocupación nazi de Noruega:

“En algún lugar, en países que están sufriendo la pesada mano de la ocupación, la vida moral de las personas crece fuerte. Desde Noruega, donde las reuniones regulares ya no son posible, llegó esta conmovedora nota el pasado verano; ‘....pareciera que las pruebas presentes hicieran a la gente más abiertas de mente, y dispuestas a oír y darse cuenta, de modo que la posibilidad de que más y más gente se vuelva al estudio de la filosofía es mayor cada vez y el futuro es más brillante’.” [14]

* En 1943 y 1944, las Cartas de la L.U.T. acompañaron el esfuerzo sostenido para mantener el movimiento teosófico activo a pesar de la guerra. En 1945, celebró el fin de la guerra y el progreso de la L.U.T. en Londres. En 1946, anunció que, después del la derrota nazi, las reuniones regulares de la L.U.T. estaban otra vez sesionando en la Logia de París y en otras partes de Europa.


Una Carta de Jean Overton Fuller

La teósofa británica Sra. Jean Overton Fuller vivía y escribía cerca de Londres. Ella fue una de las principales biógrafas de H.P.B. Autora del libro “Blavatsky y sus Maestros” [15], entre sus varios libros están otras biografías interesantes, incluyendo trabajos sobre el conde de San Germani y Francis Bacon. Ella vivió una larga vida de servicio y murió en el 2009, a la edad de 94 años. Jean no solo estudió historia. Ella la vivió también. En el 2006, Yo ya había comenzado la investigación acerca de la verdadera relación entre el Nazismo y la Teosofía, y le pedí que escribiera unos pocos comentarios acerca de la Segunda Guerra Mundial. Jean me escribió en una carta fechada el 27 de mayo del 2006:

“Apreciado Carlos,”

“Estoy contenta de haber tenido noticias tuyas pero estoy conmocionada de saber que ha aparecido un libro llamado Unholly Alliance [16] en el que se acusa a la Sociedad Teosófica de haber inspirado a Hitler. Esto es un total absurdo.”

“Yo viví en Londres durante toda la guerra, pasando por el Blitz y por los misiles V. Trabajaba de 9 a 5 diariamente para un departamento de gobierno, el Departamento de Censura Postal del Ministerio de Información, y por las noches, tres veces por semana, trabaje, primero en el cuidado de gentes cuyas casas habían sido destruidas por las bombas, luego como bombera entrenada que pertenecía a un grupo vinculado con el cuerpo regular de Bomberos. cuando la alarma sonaba y era mi noche de turno tenía que salir de mi cama y pararme en una fría puerta junto con otros con un hacha, balde y una manguera.... También era miembro de la Sociedad Teosófica. Mi membresía data de 1942, ¡y nunca oí en ella ninguna expresión de simpatía por los Nazis!

“Pero cavilando acerca de qué pudiera haberle dado a este autor esta extraña y errónea idea, se me ocurrió que el esquema del origen de las razas –particularmente como está expuesto en el libro de A. E. Powell EL SISTEMA SOLAR, que está basado en textos tomados de aquí y de allá, de escritos hechos por Annie Besant y C.W. Leadbeater–, pudiera darle ideas a alguien que estuviera desmedidamente interesado en el concepto de raza. Estoy completamente segura de que jamás la señora Besant ni Leadbeater pensaron en alentar la discriminación racial. La discriminación contra cualquier raza o religión estaría en directa contradicción con el Primer Objeto de la Sociedad Teosófica. Pero imagino de qué modo una mente como la de Hitler le pudiera dar uso a esos textos. Estoy contenta de tener tu útil información sobre lo que le aconteció a la S.T. en los varios países que estuvieron ocupados por los Alemanes.”

LA ESCUELA ARCANA Y LA BUENA VOLUNTAD MUNDIAL

* Emanada del Movimiento Teosófico y fundada por Alice Bailey, la Escurla Arcana, la “buena Voluntad Mundial” a su “Nuevo Grupo de Servidores Mundiales” se enfrascaron totalmente en la actividad de apoyar a los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Bailey incluso criticó el pacifismo de Mahatma Gandhi – quien como activista estaba muy inclinado en contra de los británicos y consideró políticamente conveniente no apoyarlos en contra de los alemanes, pero fue criticado por ello.

En agosto de 1942, Alice Bailey escribió sobre “...Las actitudes pacifistas, idealistas y poco prácticas que hallan su foco hoy en día en la actitud de Gandhi. Él trae en una clara perspectiva la actitud fanática de no comprometerse que no es realista y que está dispuesta a sacrificar vidas, naciones y el futuro de la humanidad en miras de conseguir su objetivo.
A través de sus escritos de los años de la Guerra, Bailey describió a los Aliados y a las naciones democráticas como inspiradas por los Maestros, y el Eje militar de Hitler como inspirado por el odio y motivos malévolos. [17] En términos generales la señora Bailey estaba en lo correcto en este respecto.

Jiddu Krishnamurti

* Juddy Krishnamurti, quien abandonó la sociedad Teosófica en 1929, tenía una posición pacifista radical. Describiendo los eventos de 1942, su amiga personal y biógrafa Mary Lutyens admite:

“Para aquellos en Inglaterra que estaban orgullosos de enfrentarse solos a la agresión Nazi, que se sentían exaltados por la Batalla de Inglaterra, que habían hecho suyas las palabras de Churchill y que de alguna forma se las arreglaron para contener su terror durante los intensos bombardeos, creyendo apasionadamente que ellos estaba combatiendo la encarnación del mal, las palabras efusivas de pacifismo hechas desde un paraíso como Ojai [en California], en los Viñedos de Marta y desde el Parque Nacional de Sequoias, eran difíciles de aceptar. Lady Emily le habló con bastante aspereza y lo acusó de escapar del horror...”. [18]

Este no fue el único error hecho por Krishnamurti, quien –desde 1929– no era miembro del movimiento teosófico. Sin embargo, cualesquiera que sean las opiniones acerca de las actitudes pacifistas, él no puede ser acusado de tener simpatías por el Nazismo o el Fascismo.

El Ideal Teosófico en la Carta de las Naciones Unidas

* Después de la derrota de Adolfo Hitler, La Organización de las Naciones Unidas emergieron en 1945 como una red global de naciones. Esto ocurría exactamente 70 años después de que el Movimiento Teosófico fuera fundado, el 7 de septiembre de 1875. El periodo de siete décadas es numerológicamente significativo. Probablemente tampoco es coincidencia que las Naciones Unidas se establecieran en New York, la misma ciudad en donde el movimiento teosófico, –su propio arquetipo oculto– fue fundado.

* El primer y principal objetivo del movimiento teosófico, que se refiere al ideal de la Fraternidad Universal fue claramente adoptado por la Naciones Unidas. El primer Artículo de la Carta de las N.U., que establece los cuatro Propósitos y Principios de las Naciones Unidad, es profundamente teosófico. Los objetos de la Naciones Unidas son:

1) Mantener paz y seguridad (...); 2) Desarrollar las relaciones amistosas entre las naciones (...); 3) Lograr la cooperación internacional en resolver problemas internacionales en materia económica, social, cultural, o humanitaria y en promover y estimular respeto por los derechos humanos y libertades fundamentales para todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión; y 4) Ser un centro de coordinación de las acciones de las naciones en el logro de estos fines comunes.” [19]

* Desde 1945, la victoria de los Aliados ha sido oficialmente celebrada cada 8 de mayo. Y es este mismo día cuando H.P. Blavatsky murió en 1891, y cuando los teósofos han celebrado su vida desde su partida. Otra “co-incidencia” interesante desde el punto de vista numerológico es que Harry Truman –el Presidente de los Estados Unidos de América durante los últimos momentos de la Guerra– nació precisamente un 8 de mayo.

Considerando los hechos mencionados arriba, no es difícil llegar, por lo menos, a una conclusión. Cualquier crítica que se pueda hacer en relación a ésta o aquella organización teosófica –y ha habido varias– es asunto de simple sentido común admitir que todo el movimiento, incluyendo a la Sociedad Adyar, está natural e intrínsecamente a favor de la libertad y la democracia, y en contra de cualquier falta de respeto por la vida humana. El movimiento tiene una tendencia inherente hacia su objeto principal, la hermandad universal.

Cómo el Vaticano le dio apoyo a Adolfo Hitler

En los párrafos anteriores vimos que el nazismo y el fascismo persiguieron el movimiento teosófico en cada nación que dominó, tanto antes como durante la segunda guerra mundial. El movimiento solamente pudo volver a la vida normal después que Hitler y Mussolini fueron derrotados por las naciones democráticas.

Ahora examinemos otro lado del asunto. ¿Cuál era exactamente la relación entre el Nazismo alemán, el Fascismo italiano y en Vaticano?

Había una tensa pero íntima cooperación entre los tres. Esta comenzó en los albores de 1920, tal como el autor John Cornwell demostró en su bien documentado libro “Hitler’s Pope – the Secret History of Pius XII”. [20] El Vaticano también le dio su decidido apoyo a la violenta dictadura pro-nazi de Francisco Franco en España.

Éugenio Pacelli era el representante del Papa en Alemania durante los años 20. El llegó a ser más tarde el Papa Pío XII. Pacelli jugó un papel clave en refrenar a los católicos alemanes, tradicionalmente democráticos, para que no se resistieran a la marcha política de Hitler para obtener el poder absoluto. Gracias a Pacelli, tan pronto como Hitler tomó el poder en 1933, el catolicismo alemán le dio al nazismo un apoyo activo. (La Iglesia Luterana ya le había dado su apoyo al nazismo desde hacía algún tiempo antes.)

En cuanto a Italia, en 1929 el Papa Pío XI firmó un Acuerdo de entendimiento con el dictador fascista Benito Mussolini. Todo esto confirmó la existencia de fuertes mecanismos de acuerdo mutuo entre la Iglesia de Roma y el fascismo nazi.

No fue coincidencia, pues, que en 1930 Eugenio Pascelli dejara la nazi alemana para ir a Roma a trabajar ahí como Secretario de Estado. En 1939, Pacelli fue formalmente convertido en Papa y adoptó el nombre de Pío XII. John Cornwell relata que casi inmediatamente después de eso Pacelli escribió una afectuosa carta de amistad a Adolfo Hitler, renovando su compromiso personal a la “alianza entre la Iglesia y el Estado” en Alemania, y diciendo que él se mantendría “devoto del bienestar del pueblo alemán, quien está bajo su guía”. [21]

Otro historiador, Paul Johnson (quien, por cierto, no es el autor de nombre similar que escribió libros sobre el movimiento teosófico) escribe sobre esto:

“Pío XII, elegido en marzo de 1939, apenas pudo esperar para mandarle a Hitler una carta amistosa. El se negó a condenar la absorción de Checoslovaquia unos días más tarde, aunque él sabía que esto significaría que los católicos checos (...) perderían de inmediato sus escuelas. (...) En abril de 1939, protestantes y católicos echaron vuelo a sus campanas [en Alemania] por motivo del cumpleaños de Hitler, y el Cardenal Bertram, el Primado católico, le envió un telegrama de felicitación.” [22]

Adolfo Hitler tenía ahora la bendición del Vaticano, y esta abrió la oportunidad para él de avanzar en su política de asesinatos en masas, y de esparcirla por el mundo.

Sin embargo, hubo un grupo de cristianos que se resistieron a Hitler. Estos fueron los Testigos de Jehová. Paul Johnson nos relata:

“Ellos se negaron a cooperar de ninguna manera con el estado Nazi, al cual denunciaron como totalmente maligno. (...) Muchos fueron sentenciados a muerte por negarse al servicio militar y de incitar a otros a hacer lo mismo; o terminaron en Dachau [un campo de concentración] o en asilos para enfermos mentales. Una tercera parte fue asesinada; el 97% sufrió persecución en una manera u otra.” [23]

Estos son apenas unos pocos datos sobre la cooperación entre el Vaticano y Hitler. Pero hay muchos más disponibles.

Desde una perspectiva teosófica, debemos recordar cuán radicalmente H. P. Blavatsky y sus Maestros se oponían y denunciaban las políticas del Vaticano, y especialmente los jesuitas. Es suficiente leer sobre ello en “Las Cartas Mahatma a A. P. Sinnett”, especialmente la Carta XXX, en la edición de la Thosophical University Press. En esta carta, se hace una comparación entre los diferentes métodos antagónicos usados por los jesuitas y los Maestros de sabiduría del Himalaya. Uno de esos Maestros escribe:

“Tal como le dije antes, ellos [esto es, los jesuitas] saben que lo que ellos enseñan es una mentira; y nosotros sabemos que lo que nosotros impartimos es verdad, la única verdad y nada más que la verdad. Ellos trabajan para mayor gloria (!) y poder de su orden, nosotros –por el poder y final gloria de los individuos, de las unidades aisladas, de la humanidad en general (...). Ellos trabajan, se afanan y engañan, con el objeto de obtener poder mundano en esta vida; nosotros trabajamos, nos afanamos y permitimos que nuestros chelas sean temporalmente engañados, para que adquieran experiencia y no sean engañados de ahí en adelante; y que puedan ver la completa maldad de la falsedad y la mentira, no solo por esta vida sino en las muchas futuras vidas por venir.
Ellos –los jesuitas– sacrifican el principio interno, el cerebro espiritual del Ego, para alimentar y desarrollar a su mejor capacidad el cerebro físico del hombre personal y evanescente, sacrificando la humanidad entera para ofrecerla en holocausto a su Sociedad –el insaciable monstruo que se alimenta del cerebro y tuétano de la humanidad– desarrollando un cáncer incurable en cada lugar de carne saludable que toca. Nosotros –los muy criticados e incomprendidos Hermanos –buscamos llevar a los hombres a sacrificar su personalidad –un destello pasajero– por el bienestar de la humanidad entera, así que es por sus propios Egos inmortales, una parte de ésta, ya que la humanidad es una fracción del todo integral del cual llegará a ser algún día. Ellos están entrenados para engañar; nosotros –para desengañar (...)”. [25]

Esta es la forma en que la verdadera Teosofía ve al Vaticano y al Jesuitismo.

Por otro lado, uno no puede dejar de percibir que una interesante conexión interna y esencial entre el nazismo de Hitler y los jesuitas. Esto ha sido francamente descrito por el historiador jesuita Vincent A. Lapomarda en su libro “Los Jesuitas y el Tercer Reich”.

Citando de varios documentos nazis, Lapomarda parece estar orgulloso de presentar variadas evidencias sobre el tema. Escribió, repitiendo las palabras de otro autor:

“Himmler modeló su SS tan similar a los jesuitas que incluso Hitler lo llamó ‘mi Ignacio de Loyola’.”

Lapomarda también relata:

“Himmler mantenía un castillo medieval, el Wevelsburg, que servía, de cierto modo, como un monasterio de la SS.”.

Citando otro autor en la misma página, el jesuita admite:

“... Hitler no solo consideraba la SS como su Orden Jesuita sino que insistía que estos nazis se familiarizaran con Los Ejercicios Espirituales escritos por Sn. Ingacio de Loyola, el fundador de la Sociedad de Jesús.” [26]

Dos de las principales razones por las cuales el movimiento teosófico fue perseguido tanto por los nazis como por el Vaticano son: 1) que este fue vislumbrado y creado como un núcleo de la Fraternidad Universal; y 2) que la idea de Fraternidad Universal inspira su principal objetivo declarado y la sustancia de sus actividades.

La derrota militar nazi fue, por tanto, una grave derrota política para el Vaticano. Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los jesuitas nunca volvieron a tener la influencia que habían tenido antes, o durante, los años en que el nazismo-fascismo desarrollaba libremente sus actividades criminales.

Por otro lado, ha sido la más afortunada y significativa “coincidencia” que el principal objeto teosófico, la fraternidad universal, fue claramente adoptado en 1945 como parte de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.

Desde entonces, la solidaridad humana que trasciende fronteras político militares y barreras sociales o culturales ha sido una de los objetos a largo plazo de todo el sistema de las Naciones Unidas – o quizás sea su objetivo central.

domingo, 28 de marzo de 2010

LOS TESTAMENTOS

LOS TESTAMENTOS DE HELENA P. BLAVATSKY
Un misterio en torno a HPB y los eventos en Londres de 1891


Poco después de haber leído “La Doctrina Secreta”, Annie Besant ingresó a la Sociedad Teosófica el 10 de marzo de 1889. Besant se había formado un nombre como una de los oradores más competentes de Inglaterra, y sus habilidades estaban siendo necesitadas por la naciente Sociedad. Besant mostraba grandes aptitudes como estudiante de Teosofía y en breve estuvo sentada al lado de H.P.B. y reconociendo a ésta como su nueva guru. Poco después fue introducida como miembro juramentada de la Sección Esotérica. Justo un mes antes de su muerte, H.P.B. nombró a Besant (Abril 1, 1891) como la Secretaria en Jefe del Grupo Interno de la Sección Esotérica y Registradora de las Enseñanzas [1] e hizo arreglos para que fuera a América a encontrarse con William Q. Judge como delegada especial para transmitir el mensaje de Blavatsky en la Convención que tendría lugar durante el 26 y 27 de abril de 1891. Para ese tiempo Besant aceptaba que Judge era un Ocultista, un punto de vista que más tarde descartó. El 8 de mayo Blavatsky murió en Londres mientras Besant estaba en viaje de vuelta desde América.

Besant se había embarcado para Inglaterra en Mayo 6, y Judge, al recibir noticias de la muerte de Blavatsky, la siguió el 13 de mayo de 1891. Olcott no pudo embarcarse desde India hasta el 15 de junio. Varios hechos con evidencias han sido recogidos y son presentados aquí para su consideración acerca de ese periodo entre la muerte de Blavatsky el 8 de mayo y el tiempo de la llegada de Judge a Londres el 21 de mayo de 1891.

Blavatsky llevó a cabo su primer Testamento antes de dejar la India a principios de 1885. De acuerdo con Olcott ella redactó un Testamento el 31 de enero de 1885. Olcott afirmó lo siguiente:
“Los testigos eran P. Sreenivasa Row, E. H. Morgan, T. Subba Rao, y C. Ramiah. El Testamento contiene una cláusula al efecto de que ella deseaba que sus cenizas fueran enterradas en las inmediaciones de las Oficinas Generales en Adyar, y otra petición era que anualmente, en el aniversario de su muerte, algunos de sus amigos debieran reunirse aquí a leer un capítulo de “La Luz de Asia” y uno de la “Bhagavad Gita”. [2]

Este es el Legado y Testamento que es conservado en Adyar hasta nuestros días, y considerado como la última voluntad de Blavatsky. Pero éste no es el último Testamento y última Voluntad que ella dejó.

Un segundo Testamento se emitió en marzo de 1887 mientras Blavatsky estuvo en Ostende junto a la Condesa Wachtmeister, quien veía por sus necesidades materiales en ese tiempo. Diez días antes de dejar Ostende ella se desvaneció mientras estaba sentada en su silla. Sylvia Cranston narra a partir de las notas de Wachtmeister:

“Cuando el abogado, el doctor y el cónsul llegaron, se encontraron con una jubilosa algarabía. El doctor decía repetidamente: ‘Pero ella debería estar muerta… debería haber muerto’. Él nunca había conocido un caso que se recuperara en esas condiciones. La redacción del Testamento se iba llevando sin problemas hasta que el abogado supo que H.P.B. había dejado todos sus bienes materiales a la Condesa y nada a sus familiares. Temiendo que la Condesa hubiera hecho una indebida influencia sobre ella, él objetó, pero H.P.B. se opuso vehementemente. La Sra. Gebhard, para evitar una escena, gentilmente informó al abogado: ‘Quizá cuando usted sepa la cantidad que la señora Blavatsky va a legar, no tendrá mayores objeciones en escribir el Testamento como ella desea, porque si la señora Blavatsky muriera, no habría suficiente dinero para pagar los gastos fúnebres’.”

“La tertulia duró por varias horas. Al despedirse, el cónsul americano riéndose dijo: Cuando se despedía el Cónsul americano riendo, dijo: ‘Bien, yo pienso que es suficiente fatiga por hoy para una mujer moribunda”.[3]

Wachtmeister continúa:

“Tengo que añadir que nunca volví a ver ese Testamento otra vez. Después de la muerte de HPB ocurrida en Avenue Road en Londres en 8 de mayo de 1891, yo fui a Ostende para ver al abogado y le pregunté qué había ocurrido con el Testamento. Él me contestó que después de mi partida él había entregado el Testamento a H.P.B. Yo supongo que ella debe haber destruido el documento porque éste nunca fue hallado entre sus papeles. [4]

El segundo Testamento de Blavatsky, aunque muy diferente del primero en contenido, tiene un elemento similar –ambos Testamentos fueron redactados en momentos de muerte inminente.

Para finales de marzo de 1889, pocos meses después de que “La Doctrina Secreta” fuera publicada, de acuerdo a Cheiro, un famoso lector de palma de la mano que estaba en Londres, para ese tiempo ella lo invitó una tarde a visitarla en Avenue Road. Blavatsky había deducido de estudiar su propia palma de la mano que estaba cerca del final de su vida. Aparentemente ella contactó a Cheiro para verificar sus conclusiones y darle un marco de tiempo en que esperaría lo inevitable. Continuando según Cheiro, Blavatsky le dio las gracias después de leer la mano de ella y dijo: “Tu aviso me hará bien, porque ahora pondré mis papeles en orden y me prepararé seriamente para el corto tiempo que queda.” [5] Por tanto, aunque un tercer Testamento no ha sido oficialmente reconocido, se puede asumir de los presuntos comentarios que ella estaba tomando esto seriamente y que ella tomaría tiempo para redactar otro Testamento y Voluntad Final.

En su Testamento de 1887 Blavatsky al parecer no dejó nada a Olcott ni tampoco a Adyar; todo iría a manos de la Condesa Wachtmeister quien estaba velando por ella día y noche sin ninguna recompensa a cambio. Pero las circunstancias habían cambiado drásticamente desde entonces y un Testamento muy diferente era necesario para reflejar la nueva situación. Judge había llegado a ser su apoyo más confiable y el más dedicado a la CAUSA. Con el tiempo Blavatsky llegó a darse cuenta de que el propio Maestro de ella lo había iniciado a él en 1884 y que ella dependía de Judge para las muchas tareas que aún quedaban por hacer. En una de sus cartas ella escribió: “Confío en Judge más que en nadie en el mundo”. [6]

Reconociendo que Blavatsky estaba involucrada con Judge en todos los aspectos del trabajo teosófico, y el hecho de que Besant apenas recién había ingresado a la Sociedad, parece razonable asumir que Blavatsky no habría designado a Besant como el principal beneficiario de su Testamento. Olcott mencionó que cuando él había llegado a las Oficinas Centrales de Londres el 4 de septiembre de 1889, él “encontró a la Sra. Annie Besant, habiendo recién salido de la mundanalidad a nuestro campo, viviendo en la casa con todo y sus pertenencias”. [7] Sin embargo, Besant alegó y sostuvo algunos meses después de la muerte de Blavatsky, que ella era “la persona que se encargaba de atender los asuntos financieros de H.P. Blavatsky en Inglaterra [8] durante ese tiempo. Sería razonable esperar, por lo tanto, que Besant fuera la persona a cargo del Testamento y Última Voluntad de Blavatsky, y que sabía dónde encontrarlo después que ésta muriera.

Es razonable deducir que Blavatsky bosquejara un nuevo Testamento algún tiempo después de la visita de Cheiro y también asumir que ella redactó su última voluntad en un Testamento alrededor de Agosto de 1890 cuando un título de Propiedad fue legalizado en el cual el Título de Propiedad de Annie Besant de Avenue Road número 19 fue oficialmente adjudicado a un Fideicomiso para convertirlo en las Oficinas Generales de la Sección Británica. [9] Se acordó en ese tiempo que ––

“Por un lado no era razonable dejar la casa a nombre de la Sra. Besant y por otro, la salud de la señora Blavatsky impedía que se pusiera a su nombre. [10]

Una vez más la salud de Blavatsky era de la mayor relevancia

Seguidamente se dan razones de por qué un tercer Testamento es una posibilidad.

1) El 27 de julio En Julio 27 de 1886 Blavatsky le había ofrecido a Judge los derechos de “La Doctrina
Secreta” y de “Isis Develada”.
2) En agosto de 1886 Blavatsky le pidió a Judge que le ayudara a conseguir los derechos que tenía J.W. Bouton de “Isis Develada”. Ella protestaba que el dinero estaba siendo enviado a Olcott en Adyar mientras que ella necesitaba esos fondos para su manutención. (Vea “The Judge Case”, de E. Pelletier, Chronology, Agosto 22, 1886 para más detalles)
3) Olcott mencionó años después en “Old Diary Leaves” (Viejas Hojas del Diario) que “ella también propuso transferir sus acciones del Theosophist a Judge y convertirlo en el sucesor de ella.” [11]
4) Cuando Blavatsky hizo su segundo Testamento ella quería que Wachtmeister se quedara con todo, pero su “Doctrina Secreta” todavía no había sido publicada ni la Sección Esotérica se había formado.
5) Cuando Olcott, que era abogado, finalmente declaró seis meses después de la muerte de Blavatsky que había un Testamento, él cuidadosamente formuló el fraseo de su discurso durante la Decimosexta Convención y Aniversario de la Sociedad Teosófica en Adyar. Él afirmó lo siguiente: declaró: En el Testamento que ella realizó aquí me dejó todo y dejó a su hermana los derechos de sus libros….” [12] [itálicas añadidas] Él no solo omitió cualquier referencia al Testamento de 1887 (el segundo) sino que cuidadosamente evitó mencionar las palabras “Última Voluntad y Testamento” cuando anunció el Testamento de Blavatsky. (Años más tarde en el libro “Viejas Hojas del Diario” “Old Diary Leaves” él escribió que “ella llevó a cabo lo que probó ser su Última Voluntad y Testamento…el 31 de enero de 1885. [13] Cabe mencionar que en la trascripción publicada de ese Testamento no se hace mención de que los derechos literarios fueran dejados a su hermana.
6) Blavatsky había hecho arreglos posteriores con relación a los dividendos correspondientes a sus acciones de la venta de sus libros (en 1888 y 1890) y estos no incluían que dinero alguno fuera a Adyar. [14]
7) En una entrevista realizada por William Mulliss en Octubre de 1926, Besant sostuvo que ella había sido designada como albacea literaria de H.P.B. [Vea “The Judge Case” de E. Pelletier, apéndice H para conocer el texto completo.] En “Rebirth of the Occult Tradition”, Boris de Zirkoff escribió: “En lo que concierne a la Ley Inglesa, un Albacea Literario puede ser nombrado únicamente mediante un Testamento” [15]. Es posible que Besant sí fuera en realidad nombrada Albacea Literaria –en un Testamento que habría sido puesto en vigor después que ella llegó a estar asociada con Blavatsky.
8) Hubiese sido extraño e imprudente no haber hecho un nuevo Testamento que reflejara las circunstancias diferentes acaecidas.
9) Si Blavatsky destruyó el segundo Testamento, como Wachtmeister especula, ella no hubiera hecho tal cosa sin un nuevo Testamento que lo reemplazara; como es obvio después de leer “Por qué no regreso a la India” que ella no le dejaría todo a Olcott y a Adyar como estipulaba en su primer Testamento.

La pregunta interesante que surge es: ¿Qué era lo que tanto le preocupaba a Judge que envió un telegrama desde New York el 9 de mayo, a Avenue Road 19 diciéndole a los miembros de allí “No hagan nada hasta que yo llegue”? [16] Esto fue enviado corto tiempo después de recibir la noticia de la muerte de Blavatsky y pocos días después de la salida de Besant desde New York el 6 de mayo de 1891.

Blavatsky había designado a Judge como “mi único representante para la sección [Esotérica] en América”, el 14 de diciembre de 1888. En diciembre de 1889, ella nombró a Olcott como su “Único representante oficial para la Sección Esotérica en los países asiáticos”, aunque la posición de Olcott aparentaba ser principalmente una capacidad administrativa. Tampoco él estaba en Inglaterra en el momento de la muerte de Blavatsky. Judge, de quien H.P.B. había dicho que “había sido parte de ella misma y de la Gran Logia ‘desde eones atrás’” [17] se sentía muy responsable en preservar la integridad de los materiales de la S.E. [Sección Esotérica]. H.P.B. había reforzado esto en su circular “Anuncio” de Agosto 9 de 1890 en donde establecía que todas las órdenes en las Instrucciones de la Sección Esotérica emitidas en los Estados Unidos solamente se harían a través de Judge o directamente por ella misma. Estas serían razones suficientes para impulsar a Judge a la acción e inmediatamente mandar ese telegrama. Edmund Garreth, aditor de la “Westminster Gazette” y amigo de Besant, reportó que “la gente de Avenue Road al principio resintió esta orden impositiva”, [18] esto es, una orden oficial, teniendo la fuerza de un mandato. Es muy interesante que este telegrama de Judge es mencionado por varios autores [19] pero nunca apareció en algún comunicado teosófico de ese tiempo. El telegrama parece haber sido expurgado.

Para cuando Judge llegó a Londres en Mayo 21, Besant ya estaba usando la sortija de Blavatsky y el cuerpo de Blavatsky había sido cremado. ¿Era Judge quien se suponía que recibiría la sortija de H.P.B. después de su muerte? Existe suficiente información incluida en la “Cronología” y en el “apéndice A” [del libro The Judge Case”] que cubren los detalles acerca de la sortija. Por lo tanto, no serán repetidos aquí.

Ningún Testamento fue nunca mostrado a Judge mientras estuvo en Inglaterra. Puede que él no supiera en ese tiempo de que existía un Testamento pero es de esperarse que lo hubiera. Judge había representado a Blavatsky en otros asuntos legales anteriormente y por consiguiente hubiese encontrado muy extraño que no se le hubiera mostrado el Testamento de ella mientras él estuvo en Londres. Algunos años después Besant admitió que ella destruyó documentos que contenían evidencias muy importantes que estaban en su poder relacionados con el “Caso de Judge” diciendo “Yo destruí todas las cartas que recibí del señor Judge ya que yo no podía llevarlas conmigo alrededor del mundo…” [20] ¿Pudiera ser que Blavatsky sí tuvo un tercer Testamento y Última Voluntad y que éste sufrió la misma suerte?


El Testamento Misterioso

Olcott no llegó a Londres hasta cerca de dos meses después de la muerte de Blavatsky. Al saber de su muerte Bertram Keightley partió a Colombo el 21 de mayo de 1891, en donde se encontraría con Olcott para el día 28. [21] Sin embargo, Olcott no arribó en Colombo hasta el 10 de junio desde Adelaida, se reunió con Bertram y se embarcaron para Bombay. Ellos dejaron Bombay en un vapor francés el 15 de junio y llegaron a Marsella el 2 de julio. Cuando llegaron a Londres el 4 de julio, fueron muy bien recibidos por Judge quien los llevó a las Oficinas Generales Avenue Road 19, “en donde [Olcott] fue afectuosamente recibido por la Sra. Besant y otros residentes de la casa.” [22]

Olcott describió lo ocurrido poco después de que él llegara:

“La Sra. Besant y yo fuimos a la habitación de H.P.B., y, luego de un momento de solemne meditación, juramos ser fieles a la Causa y para uno con el otro. La muerte de mi co-Fundadora me había dejado como único centro reconocido del movimiento y, parecía como si todos los corazones de todos nuestros mejores trabajadores estaban vueltos más hacía mí que nunca antes. [23]

No existe razón para no tomar la descripción de los al pie de la letra aunque el incidente parece más bien extraño. Varios días después él declaró:

“Yo pasé algún tiempo solo en su habitación y yo recibí allí lo que era necesario para mi dirección en el futuro; Yo puedo decir simplemente y en una palabra, que la médula de asunto es que yo debía continuar el trabajo como si jamás nada hubiera pasado…” [24]

Uno se pregunta si Olcott dio todos los detalles del evento o si él a propósito dejó fuera alguna información muy importante –información que hubiera podido socavar la autoridad de Olcott y de toda la organización de Adyar que él había construido. Aparte de la pérdida de su “camarada” ¿pudiera haber contribuido el contenido de un posible tercer Testamento a la melancolía de Olcott luego de la muerte de ella, mientras él estaba en Londres? Judge se dio cuenta unos meses más tarde, cuando ambos estuvieron en California, que algo le estaba molestando a Olcott. El incluyó en un cable a Besant el 26 de octubre de 1891: “Le ocurre algo malo a H. S. Olcott.” [25]

Surgen serias preguntas acerca de lo que ocurrió en la habitación de H.P.B. ¿Por qué no estaba Judge incluido en esta pequeña conferencia privada? ¿Por qué ninguno de los otros residentes de la Sede fue invitado a la habitación de Blavatsky con Olcott y Besant? ¿Y por qué la habitación de Blavatsky después de todo?

El primer encuentro de Olcott con Besant fue la noche de su llegada a Londres el 5 de septiembre de 1889, en la ocasión en que vino a subsanar las diferencias con H.P.B. acerca de la Sección Esotérica y otros asuntos. Besant, una secular en ese tiempo, había recién ingresado a las filas del Movimiento. Olcott de inmediato se aficionó a ella y pensó que ella era “una Teósofa natural”. Diez años más tarde él recordaba un incidente que reveló lo sucedido en esa tarde:

“Ella no había, creo, hecho un solo discurso público en apoyo de la Teosofía ni había dicho una palabra parecida durante la conversación entre ella y H.P.B. o conmigo… yo recuerdo haberla tomado de la mano y diciendo justo cuando se despedía: ‘Pienso que tú estarás más feliz de lo que nunca has estado en tu vida, porque veo que eres una mística que has estado paralizada mentalmente debido al entorno que te rodea.” [26]

Pronto Olcott llegó a ser un admirador de las habilidades de dar conferencias de Besant, luego de oírla en varias ocasiones.
Ahora, tras haberse conocido apenas dos años antes, ellos fraguan una alianza que solamente una vez fue puesta en peligro, poco después de la muerte de Blavatsky. ¿Qué clase de confabulación ellos tuvieron para que de pronto salieran del cuarto de Blavatsky jurándose lealtad uno al otro y ser fiel a la Causa? ¿Cuál Causa? Basándonos en la premisa de que había un tercer Testamento, esta sería la mejor oportunidad para Besant de entregárselo a Olcott. Besant, que vivía junto a Blavatsky en la misma casa y se encargaba de sus asuntos financieros, muy bien pudo haber sido la única persona que sabía de la existencia del Testamento de Blavatsky. Quizás cuando regresó a Londres desde New York ella inmediatamente leyó el Testamento, reflexionó sobre su contenido y se preguntaba qué hacer con éste.

Otra vez asumiendo que el tercer Testamento existía, con toda probabilidad después de leerlo ella determinó mostrárselo primero a Olcott ya que él era el Presidente de la Sociedad, y dejó que él decidiera qué hacer. Besant debe haber sentido que era su deber entregarle personalmente el Testamento a él. Al parecer ella creía en ese momento que la Sección Esotérica era una parte de la Sociedad y que Olcott, como su Presidente, era por consiguiente “el único que representaba la misión a partir de los Maestros mismos.” [27] Esta creencia llegó a ser más evidente cuando estaba leyendo su informe y resolución en la convención anual de Adyar en 1894. [28]

Suponiendo que en el Testamento de Blavatsky no se le había heredado nada a Olcott o a Adyar, ¿no hubiese eso sido motivo de inquietud suficiente para que Besant aguardara la llegada de Olcott para que determinara qué hacer? Y ella no estaba en disposición de dudar de su percepción –de su verdad.

Al poco tiempo de ingresar a la sociedad Annie Besant dio dos conferencias en el Hall de la Ciencia; el 4 y 11 de agosto de 1889 titulada “Por qué me convertí en Teósofa”. Allí ella describió su lealtad tal como ella la veía”.

“Una imperiosa necesidad me fuerza a hablar la verdad tal como yo la veo, sea que el discurso guste o disguste, traiga honor o deshonor. Esa lealtad a la Verdad debo mantenerla inmaculada, aunque amistades me fallen o lazos humanos se rompan. Ella me dirigirá hacia un yermo solitario, sin embargo he de seguirla, ella me arrancará de todo lo que amo, pero aún así la perseguiré, aunque me asesine, confiaré en ella; y yo no pido otro epígrafe en mi tumba que “Ella trató de Seguir la Verdad”. [29] [itálicas añadidas]

Continuando con la posibilidad de un tercer Testamento ¿pudiera ser que la Causa que ambos, Olcott y Besant, adoptaron después de su entrevista privada haya sido la de mantener estado de cosas inalterado de la Sociedad Teosófica, como ella visualizaba que era, y al cual Olcott había dedicado el trabajo de su vida? La premisa de que en este probable tercer Testamento Blavatsky hiciera a Judge uno de sus beneficiados, en vez de Adyar, ¿no sería ésta razón suficiente para que Besant y Olcott hayan hecho mutuo juramento de fidelidad uno al otro? Este Testamento sería su pequeño secreto. Si Besant ocultó el hipotético Testamento hasta que Olcott lo viera, ¿no sentiría él una profunda gratitud hacia ella? ¿De qué manera Olcott pudiera alguna vez compensarla por haber salvado la Sociedad-Adyar, que él consideraba el centro del Movimiento Teosófico? Los actos de Olcott ciertamente le dan crédito a esta probabilidad y él ciertamente apoyó a Besant como a nadie de aquí en adelante. Como se mencionó antes, Olcott probablemente había encontrado una cierta información muy perturbadora en el Testamento de Blavatsky –información que él decidió nunca sería revelada, y que nunca fue revelada, pero existe suficiente evidencia para la probabilidad de que un tercer Testamento existiera y que Olcott tomara la opción de retenerlo.

Judge pudo haber sospechado que Blavatsky tenía otro Testamento cuando mandó el telegrama en Mayo 9, pero aparentemente nunca hizo alboroto por ello. Judge puede no haberle importado gran cosa un Testamento, su mayor inquietud era la CAUSA.

Al igual que H.P.B., Judge estaba totalmente consciente que la responsabilidad ejecutiva de Olcott estaba centrada desde el principio en ser el Presidente y que su autoridad era mayormente exotérica. Judge, por el otro lado, aunque estrechamente involucrado en asuntos exotéricos, estaba mayormente comprometido con lo Esotérico y era leal a la CAUSA Teosófica y a sus grandes Maestros. Olcott siempre estuvo preocupado en promover y sostener la Sede como centro de la organización. Él parecía perder de vista la CAUSA original y los objetivos principales y todavía seguir creyendo que estaba siguiendo órdenes de los Maestros y que era leal a H.P.B. En una carta a Olcott de abril de 1885 ella le parafraseó a Olcott palabras de K.H. diciendo que Olcott se había preocupado por salvar el cuerpo externo de la Sociedad pero había perdido su alma.



NOTAS:

[1] El título conferido a Besant por H.P.B. no era más que el de Secretaria en “Jefe” para tomar notas justo como uno lo haría para cualquier otra reunión. No había ninguna categoría oculta en esta posición que el de que sus notas serían mantenidas en el registro. Esta posición sería el primer paso para entrenarla en su papel de discípula. En la realidad, Besant nunca tomó notas de una reunión del Grupo Interno. Ella faltaba a reuniones, y luego H.P.B. murió.

[2] “Old Diary Leaves”, (Viejas Hojas del Diario) Cuarta Serie (1910), p. 418; “The Theosophist”, Vol. 60, Febrero 1939, pp.355-360; “The Theosophist”, Mayo 1892, Supp. P.Lix.

[3] “H.P.B.”, por Sylvia Cranston, p. 321.

[4] “Reminiscenses of H.P.B.” (Reminiscencias de H.P.B.”, p.64 (Quest, 1976) o pp.77-78
(1893)

[5] “Mysteries and Romances of the World’s Gratest Occultists” (“Misterios y Romances de
los Grandes Ocultistas”) por Cheiro (Conde Louis Hamon), Londres: Herbert Jenkins
Limited, 1935; p.178. También vea la revista Fohat, Vol.5, Primavera 2001, p6.

[6] “Irish Theosophist”, Vol.3, Junio 1895, p.156

[7] “Old Diary Leaves”, Serie Cuarta (1910), p.171

[8] “The Theosophist”, Vol. 13, Marzo 1892, Supp. P.xlv.

[9] “La compraventa de la casa de la calle Avenue Road 19, adquirida por 1,600 libras en 1883, fue donada a H.P.B. en 1890 por su propietaria, y por deseo de H.P.B. fue de inmediato
traspasada bajo un grupo fideicomisario… La escritura tenía una hipoteca… quedando la responsabilidad de su liquidación en el donador de la propiedad. Un cheque [por 405 libras, 16s, 11d.] fue entregado a Annie Besant [por un teósofo que pidió anonimato] el mes pasado, y ella pagó a los acreedores hipotecarios, por lo que se liberó la propiedad.” (“The Vahan”, Segunda Serie, No. 2, septiembre 1 de 1891, p.7) En diciembre de 1896 Olcott nombró algunos de los patrocinadores más prominentes: “”La Logia Blavatsky adquirió dominio permanente del local de Avenue Road, a través de la gran generosidad de la Sra. Besant, de la Condesa Wachtmeister, de los señores Keightley y otros…”. Vea “Reporte General del 21vo aniversario de la S.T.”, 1896, p.15, y “Una Retrospección Histórica 1875-1896 de la Sociedad Teosófica”, p.14.

[10] “Reporte General de la 15va convención y Aniversario de la S.T.”, 1890, p.59. En “Una Historia Corta de la S.T.”, p.257, Ransom escribe esto como habiendo tenido efecto en agosto de 1889. El “Reporte General”, sin embargo, establece que “en la primera parte de este año [1890]… la Sociedad Teosófica ha llegado a poseer, por la generosidad de la Sra. Annie Besant, la propiedad de la casa de ésta para su Centro de Operaciones . . .”, p.58. Fueron realizadas reparaciones y construidas ampliaciones. Las oficinas generales fueron inauguradas en julio 3 de 1890. “The Theosophist”, Vol 11, agosto 1890, pp.661-662.

[11] “Old Diary Leaves”, Tercera Serie (1904), p.379.

[12] “Reporte General de la 16va Convención y Aniversario de la S.T.”, 1891, p.49.

[13] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), p.418.

[14] Vea “The Judge Case”, Ernest Pelletier, Chronology, entradas de abril 4 de 1888 y marzo 9 de 1890.

[15] “Rebirth of the Occult Tradition”, pp.65-66.

[16] Ver “The Judge Case”, E. Pelletier, Cronología, mayo 9 de 1891 (est.).

[17] “Irish Theosophist”, (el Teósofo Irlandés)Vol. 4, marzo 1896, p.115.

[18] “Isis Very Much Unveiled”, 2da ed., p.28. (Isis demasiado develada)

[19] Por ejemplo: Arthur H. Nethercot menciona este telegrama en la p.357 en “The First Five Lives of Annie Besant” (Las primeras cinco vidas de Annie Besant). Sus referencias son “The Theosophist” de julio 1891; “Bright”, pp.20-21; Williams, “The Passionate Pilgrim”, p.204. Nosotros no tenemos las referencias de Bright y la última es mencionada en la p.205, no 204; de la primera referencia no existe en “The Theosophist”.

[20] “The Case Against W.Q. Judge”, p.82. (El caso en contra de W.Q. Judge)”, p.82.

[21] “The Theosophist”, Vol. 12, junio 1891, Inserto en el Supp. en p.lxxi.

[22] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), pp. 301-303.

[23] “Old Diary Leaves”, cuarta Serie (1910), p.303.

[24] “The Theosophist”, Vol. 12, septiembre 1891, p.707.

[25] “The Case Against W.Q. Judge”, p.42.

[26] “Old Diary Leaves”, Cuarta Serie (1910), p.172.

[27] “La Recepción de Bienvenida al Presidente Fundador” por Annie Besant en la Primera Convención Anual de la S.T. en Europa, llevada a cabo en Londres, julio 9 y 10 de 1891. “the Theosophist”, Vol. 12, septiembre 1891, pp. 705-706.

[28] “Reporte General del 19vo Aniversario de la S.T.2, 1894, pp. 39-46.

[29] “A Short History of the S.T.”. p.257. (Una breve historia de la S.T.)

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El texto anterior es un extracto del libro “The Judge Case, A Conspiracy Which Ruined The Thosophical CAUSE” por Ernest E. Pelletier (Edmonton Theosophical Society, Edmonton, Canada, 2004.) Ver pp.351-353 del “Supplement”. El Testo ha sido publicado también por la revista Fohat, Canadá, edición de Invierno del 2008.